Hoy es un día histórico para la Educación Superior de nuestro país y región, ya que luego de más de tres décadas, específicamente 35 años, ingresa la primera generación de alumnos que podrá cursar sus estudios con gratuidad. Este logro es la materialización del sentir de generaciones que durante años han solicitado que la educación superior en Chile sea nuevamente un derecho social y nunca más un bien de consumo.
El Gobierno de la Nueva Mayoría, liderado por la presidenta Michelle Bachelet ha dado un gran paso hacia la equidad y la inclusión. Esta es la primera etapa de lo que significa la Reforma Educacional en el área de Educación Superior, sin duda este es un gran logro para las familias pertenecientes hasta el quinto decil de Los Ríos que a partir del 2016 tendrán la certeza de que sus hijos podrán concretar el sueño de ingresar a la universidad sin la preocupación de adquirir grandes deudas para poder educarse.
La Educación Superior ha dado sobradas pruebas de su capacidad para transformar y propiciar el cambio y el progreso de la sociedad. Dado el alcance y el ritmo de las transformaciones, la sociedad cada vez tiende más a fundarse en el conocimiento, razón de que la educación superior y la investigación formen hoy en día parte fundamental del desarrollo cultural, socioeconómico y ecológicamente sostenible de los individuos, las comunidades, las regiones y las naciones.
Estamos conscientes que aún nos falta mucho por hacer, pero no se puede desconocer que los avances de la Reforma Educacional, que abarca desde la Educación Parvularia hasta la Educación Superior, modifican de manera sustantiva nuestro sistema educacional, transformado la educación en un derecho social, para tener un Chile más con más justicia social y oportunidades para todos.
Como Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet seguiremos trabajando para disminuir las brechas sociales que hoy nos separan, nuestro objetivo es que nuestros niños, niñas y jóvenes reciban una educación gratuita y de calidad, que les permita ser lo que ellos quieren ser, con la ley corta de gratuidad de educación superior, estamos creando una educación de calidad que permita a los niños y niñas de este país crecer con alas fuertes para construir nuevas realidades, haciendo de Chile más inclusivo, justo y solidario.
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