La fiscal Ximena Valenzuela acreditó en un juicio oral que el acusado efectuó actos de significación sexual a la víctima al menos en dos oportunidades durante el año 2010, cuando la menor estaba bajo su cuidado.
Al cumplimiento de una pena de 10 años y un día de presidio por el delito de abuso sexual reiterado en perjuicio de su hija fue condenado un hombre de 50 años de edad, quien enfrentó un juicio oral en el que la Fiscalía de Valdivia presentó las pruebas reunidas en su contra durante la etapa de investigación.
Entre otras pruebas testimoniales, documentales y periciales, la fiscal Ximena Valenzuela Gálvez presentó en el juicio la declaración de la propia menor afectada, quien reconoció los abusos sexuales de los que fue objeto por parte de su padre.
La fiscal Valenzuela explicó que los hechos ocurrieron durante los primeros meses del año 2010 en al menos dos oportunidades. “Los abusos consistieron en que el acusado efectuó tocaciones con sus manos en los genitales de la niña, lo que configura el delito de abuso sexual infantil reiterado. Estos hechos ocurrían cuando la menor se encontraba bajo su cuidado”, precisó.
Originalmente, la fiscal había acusado a H.M.A.P. por el delito de violación, sin embargo, durante el juicio logró acreditar su autoría en el delito de abuso sexual reiterado, por lo cual solicitó al tribunal que lo condene a cumplir una pena de 10 años y un día.
La Fiscalía declinó entregar la identidad del acusado, para evitar que ello pudiera permitir identificar a la víctima de estos hechos, dando cumplimiento de esta forma a su deber constitucional de proteger a quienes han sido víctimas o testigos de un delito, especialmente cuando se trata de menores de edad que han sido afectados por un delito sexual.
Edición 114