Las autoridades paquistaníes han ordenado la máxima alerta ante las posibles represalias de los talibán tras la muerte este viernes de su líder, Hakimulá Meshud, en un ataque de un avión no tripulado cerca de la frontera con Afganistán.
En particular se ha reforzado la seguridad en Peshawar, la ciudad más importante de las Áreas Tribales de Administración Federal, tradicional bastión talibán. La Policía paquistaní ha enviado a un destacamento especial al consulado de Estados Unidos y a otros puntos de la ciudad especialmente poblados.
El Ejército paquistaní se ha desplazado a las principales misiones diplomáticas de la ciudad y ha incrementado su presencia en los puntos de entrada y de salida de la ciudad.
El líder talibán y sus lugartenientes han sido incinerados este sábado en Waziristán del norte, según fuentes citadas por Geo TV. Un combatiente talibán paquistaní ha asegurado este sábado que el cuerpo de Mahsud estaba "dañado pero reconocible" tras el ataque del 'drone' estadounidense, según ha informado la agencia Reuters.
La muerte de Mehsud se ha producido un día después de que el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, diese por abiertas las conversaciones de paz con los talibán.
El ministro del Interior explicó este viernes, antes del ataque, que una delegación gubernamental tenía previsto desplazarse a Waziristán del Norte este sábado para comenzar las conversaciones, una cita que ha sido cancelada, según Geo TV.
Edición 121