Bomberos Insignes de la Región de Los Ríos celebraron el Día de la Tradición en Lanco

En el salón Bernardo O´Higgins de la Municipalidad de Lanco, el sábado 31 de mayo, Consejo Regional de Bomberos de la Región de Los Ríos, celebró el Día de la Tradición, ocasión en que se homenajeó a los voluntarios que cumplieron 50 o más años de servicio, cuyo anfitrión en esta oportunidad, fue el Cuerpo de Bomberos de Lanco.

El solemne acto fue encabezado por el Presidente del Consejo Regional, Carlos Guarda, quien estuvo acompañado por el Directorio Regional, Superintendentes, representantes y delegaciones de Voluntarios Insignes de distintos Cuerpos de Bomberos. También asistió como invitado especial el alcalde Rolando Peña y el Consejero Regional Luis Cuvertino.

En la oportunidad, el Presidente Regional instó a los Voluntarios Insignes a mantener vivas las tradiciones institucionales, la historia, anécdotas y ejemplos de altruismo, las cuales debemos traspasar a las futuras generaciones, porque creemos que nuestro ejemplo, experiencia y prestigio influyen poderosamente en el mantenimiento del fuego sagrado que constituye la fuerza y el vigor de la Institución.

Este año, los voluntarios que alcanzaron la calidad de Bomberos Insignes de Chile, son: Daniel Sánchez Mellado y Carlos Cartens Delgado pertenecientes al Cuerpo de Bomberos de Valdivia y Raúl Guevara García del Cuerpo de Bomberos de San José de la Mariquina, quienes recibieron de parte del Presidente Regional la máxima distinción, consistente en una medalla Bombero Insigne de Chile, un certificado de reconocimiento y obsequios institucionales.

En la ocasión, también fueron agasajados cada uno de los voluntarios con más de 50 años en la institución, muchos de los cuales, se encuentran en servicio activo, a quienes también se les entregó la medalla Bombero Insigne de Chile y un obsequio institucional.

La ceremonia finalizó con la realización de un ejercicio demostrativo a cargo de la Segunda Compañía de Bomberos, cuyo escenario fue la atención de una emergencia estructural, donde la vestimenta de protección personal utilizada por los voluntarios, como en antaño, consistía en una cotona de cuero, botas de goma, casco y una toalla blanca al cuello, movilizados en su primer carro, un Nissan Junior.

Posteriormente se compartió un almuerzo de camaradería en los salones de la Segunda Compañía.