El Director Ejecutivo de CONAF anunció que la meta de CONAF es que al 2018 la oferta de leña seca certificada aumente en un 40% respecto al año 2015.
En la leñería Bosques de Paimún, sector el Arenal de Valdivia, con una muestra de utilización de maquinarias empleadas en el proceso productivo de la leña seca, el Director Ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Aarón Cavieres, dio a conocer la oferta de leña seca de origen sostenible que actualmente está disponible en el país.
Junto con precisar que en estos momentos a nivel nacional hay 248 mil metros cúbicos de leña seca certificada, que está repartida en las zonas con mayores problemas asociados al mal uso de la calefacción a leña: Rancagua, Talca, Chillán, Concepción, Temuco, Valdivia, Puerto Montt, Osorno y Coyhaique, anunció que el compromiso de CONAF es que al término de la administración esta oferta aumente en un 40%. Además, precisó que este año, mediante un trabajo conjunto entre CONAF y el Sistema Nacional de Certificación de Leña, se logró incrementar en un 10% más la oferta de leña seca en comparación al año 2014.
“El 30 % de la matriz energética del país corresponde a leña y la leña es el 70% de la energía que se produce en Chile, por lo tanto era necesario como CONAF tomar acciones y establecimos una unidad de dendroenergía que asociada y en trabajo conjunto, con el Ministerio de Energía y el Ministerio de Medio Ambiente, estamos trabajando avanzando en contar con leña de mejor calidad y proveniente de bosques manejados”, manifestó Aarón Cavieres.
En la región de los Ríos las cifras de contaminación por la eliminación de material particulado producto de una mala combustión de la leña han mantenido a la población bajo un plan de descontaminación atmosférica y preemergencias ambientales por mala calidad del aire. Es por eso que CONAF y el Sistema Nacional de Certificación de leña han puesto 52.370 metros cúbicos de leña seca de origen certificado a disposición de la población.
Vicente Rodríguez, secretario nacional del Sistema Nacional de Certificación de Leña, mencionó que “uno de los objetivos es contribuir a un plan de descontaminación ambiental de las ciudades del sur de Chile, que ya están con problemas de saturación por material particulado, y dentro de ese material particulado que hoy día tiene contaminada la ciudad hasta el 85% en algunos casos corresponde a utilización de leña húmeda, es decir, leña de mala calidad. Nosotros con este trabajo, junto a CONAF, aseguramos una trazabilidad desde el bosque hasta el consumidor final con un producto de buena calidad y que además contribuye al manejo de los bosques”.
Agregó que “en la región eso viene a representar alrededor del 15 o 20% de lo que hoy día se comercializa en zonas urbanas. Nosotros estamos apuntando este trabajo al consumo urbano y eso corresponde prácticamente a la mitad del volumen nacional”.
Los principales beneficiados con la utilización de leña seca de origen sostenible son los consumidores y en la región de Los Ríos uno de los colegios pioneros en su uso es el Colegio Laico de Valdivia. Es así que Rodolfo López, director del Colegio Laico Valdivia, explicó que “este es un colegio nuevo que en algún momento tuvo que hacer la revisión de qué manera calefaccionaba las aulas y los espacios del colegio, determinándose el uso de la leña seca, lo que ha dado grandes resultados. Además estamos educando a nuestros alumnos en el buen uso de la leña”.
Finalmente acotó que con este sistema de calefacción las salas están muy bien temperadas con un menor consumo, además hay fuego activo y tienen la certeza que la cantidad de metraje que solicitan es la que el proveedor entrega.
El buen uso de leña seca de origen sostenible presenta una gran cantidad de utilidades siendo una de ellas la escaza eliminación de material particulado al medio ambiente. Además, uno de los factores claves para generar una buena combustión es la humedad de la leña, es por eso que para que sea considerada seca y de buena calidad debe poseer un contenido de humedad inferior al 25%, esto a fin de ahorrar volumen y reducir la contaminación del aire.
“Una unidad de leña seca es varias veces superior al rendimiento de esa misma unidad si fuese leña húmeda, porque cuando uno usa leña húmeda lo que está haciendo es perder una parte de la energía en sacarle el agua y por lo tanto la energía que se la lleva el agua no queda disponible para calefaccionar. Además, el otro componente importante es que la leña húmeda combustiona mal y por lo tanto tenemos más material particulado en el aire, por lo que hay un doble efecto en el uso de la leña seca, vamos a tener menos calefacción y contaminos”, explicó Cavieres.
Edición 509
