Los Ríos al Día

Pacientes de Kinesiología USS muestran avances a través de la telerehabilitación

Las intervenciones son realizadas por internos que hacen clínica en último año de la carrera de Kinesiología de la U. San Sebastián, quienes son supervisados por académicos de las áreas de: Neurológica Adulto y Niño, y Musculoesquelética.

Visto el inicio de cuarentenas prolongadas por la Pandemia y dados los fundamentos teóricos que indican que es posible una rehabilitación efectiva a través de la teleasistencia de ciertas patologías, la carrera de Kinesiología de la USS Valdivia decidió adaptar su trabajo a esta modalidad, y alternarla -dependiendo el contexto sanitario- con presencialidad en el Centro de Salud de la Casa de Estudios.

“En enero con el inicio de la cuarentena se tomó esta decisión, ya que existe suficiente evidencia de que la telerehabilitación es efectiva. Estoy muy contenta con los resultados, con esta modalidad se logra empoderar al usuario y a la familia. El usuario es el centro de la atención y el responsable de la misma, y nos permite dar una atención oportuna, atendiendo a los usuarios días después de ser dados de alta del Hospital”, comenta Rommy Bartholomaus, académica que participa de la iniciativa.

“Hemos podido ver grandes avances en los usuarios y en todos ellos se han logrado los objetivos funcionales propuestos durante su ingreso a tratamiento, se ha visto una mejoría en el balance, coordinación, fuerza muscular, tolerancia al ejercicio, entre otras. Otro factor importante es que la relación usuario-kinesiológo se logra desarrollar adecuadamente en formato en línea, se establece una relación de confianza y cooperación”, recalca.

Testimonios

Es el caso de Isabel Navarro (62), quien el 17 de diciembre de 2020 estando en su hogar de un momento a otro ya no pudo mover sus brazos y piernas. Luego de una atención médica y exámenes fue internada en el Hospital Base de Valdivia por más de 20 días, al ser diagnosticada con el síndrome de Guillian Barré. Situación que describe como angustiante y más en el contexto de crisis sanitaria. “Las personas del Hospital fueron muy profesionales, donde estaba con las defensas bajas había preocupación de no adquiriera algún virus, en especial el Covid-19”, comenta. Luego fue derivada a proseguir con su rehabilitación a la USS.

“El cambio ha sido inmenso desde que estoy con tratamiento kinesiológico, ha sido una situación muy fuerte y porque tenía una vida saludable (..) Luego de tres meses de tratamiento el 30 de marzo pude volver a caminar con ayuda de un andador. Lo principal es seguir con los ejercicios que me indican, sesiones en que me ayudan mis hijos quienes se turnan, ya que estudian”, expresa.

“Pienso que lo que hacen los kinesiólogos es con mucha vocación, porque son muy entregados en el proceso que no es inmediato, sino que los avances se ven en el mediano y largo plazo”, sostiene.

Así como Isabel son muchas las personas -con distintas realidades- que necesitan de un tratamiento kinesiológico oportuno, como el caso de Luis Cárdenas (65), quien es zapatero y hace un mes tuvo un Accidente Cerebrovascular del que día a día se recupera, visto que perdió movilidad y capacidad para comunicarse, pudiendo en sólo tres semanas de rehabilitación tener mayor autonomía en su hogar. “El avance que ha tenido mi padre ha sido notorio. Al principio fue doloroso porque perdió su independencia la que ha ido recuperando, ya puede desenvolver en la casa y falta seguir mejorando su movilidad y sensibilidad del lado derecho de su cuerpo, él igual ha puesto mucha dedicación e incluso estando solo hace sus rutinas de ejercicios. La ayuda y apoyo es excelente, así como los profesionales”, señaló Juan Carlos.

De esta forma, el internado clínico de Kinesiología USS Valdivia busca entregar atención de calidad y desarrollar competencias clínicas fundamentales, habilidades transversales, como la comunicación efectiva con el usuario y su familia, y habilidades procedimentales, tanto de evaluación como de tratamiento.

“Al principio, como es una tecnología y metodología nueva, la verdad que tenía un poco de desconfianza, pero al aplicarlas vemos que se logra casi lo mismo que en forma presencial, e incluso se siente el mismo vínculo con el usuario y no pierden tiempo de rehabilitación. Como profesionales pienso que seguro volveremos a ocupar estas herramientas que llegaron para quedarse”, comenta Pedro Retamal, estudiante interno de Kinesiología USS Valdivia. 

La USS busca entregar apoyo gratuito en el área neurológica sobre todo a pacientes que no pueden postergar sus tratamientos.

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