Hace ya más de un mes que pusimos las alertas en la región, respecto a las diversas restricciones presupuestarias que han emanado desde el Ministerio de Hacienda, producto del “caso fundaciones”. También informamos los efectos de la circular 20 en nuestras organizaciones sociales, que nos han impedido llevar adelante el apoyo financiero para iniciativas emblemáticas, como, por ejemplo, el Festival Internacional de Cine, el Festival Alerce Milenario o el XXXVII Encuentro Folclórico del Conjunto Magisterio, teniendo que implementar fondos concursables de último minuto para que las organizaciones privadas sin fines de lucro de nuestra región tengan la oportunidad de acceder al financiamiento de nuestro Gobierno Regional.
Desafortunadamente también nos encontramos con otra dificultad, que tiene que ver con un retraso en la tramitación de diversas modificaciones presupuestarias que solicitamos a la Dirección de Presupuestos (DIPRES) hace ya más de dos meses, con el objeto de poder llevar adelante diversas iniciativas regionales. Son cerca de $4.500 millones los que se encuentran a la espera de autorización, de lo contrario no podemos avanzar. Aquí yace el principal problema, la inexistencia de plazos máximos para tramitar estas iniciativas y autorizaciones desde DIPRES, lo que nos tiene en absoluta incertidumbre.
Estamos hablando de ajustes normales, desde algunas iniciativas de inversión que no tienen proyección de gasto durante este 2023, modificaciones que nos permitirían disponibilizar recursos para tramitar otras iniciativas de relevancia regional, como, por ejemplo, la adquisición de equipos para el Centro de Atención de Especialidades del Hospital de La Unión, como la adquisición de terrenos para la construcción de viviendas sociales o la adquisición de carros de Bomberos multipropósitos para las comunas de Paillaco y Valdivia. A esta espera se suma la autorización para incrementar los recursos a nuestra Corporación Regional de Desarrollo Productivo y a nuestra Asociación Patrimonial Cultural, para realizar diversos eventos, como ejemplo, las actividades para conmemorar un nuevo aniversario regional y la III Cumbre de las Regiones, de la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras de Chile (AGORECHI). Sin estas autorizaciones, nada de esto es posible.
El tiempo sigue avanzando y estamos preocupados, ¡estamos nerviosos!, mirado desde el punto de vista del compromiso que tenemos con la ciudadanía y también con el gasto general de nuestro presupuesto. Esto nos está causando un grave daño porque no estamos llegando con los recursos a la ciudadanía, a la gente, a las obras y programas que fueron aprobados por el Consejo Regional. Cuesta comprender esta demora, cuesta comprender esta inercia que se ha generado en la DIPRES, que es incompatible con el proceso de regionalización, que no tiene ninguna justificación, especialmente con el precepto de autonomía, de la capacidad que debiésemos tener los Gobiernos Regionales, de disponer de nuestros propios recursos, con la responsabilidad que esta región ha tenido.
Este problema es de carácter nacional, las 16 regiones del país nos estamos viendo afectados. El próximo 20 de septiembre nos reuniremos nuevamente con el Ministro Mario Marcel y con la Directora de Presupuestos, Javiera Martínez para solicitar mayor agilidad en estos procesos y flexibilizar o cambiar algunas medidas restrictivas de la Circular 20. Aquí se está lesionando el desarrollo de los Gobiernos Regionales y por consiguiente, nuestro Presidente Boric debe ser consecuente con el programa planteado para fortalecer la regionalización, ya que lo que está ocurriendo es un retroceso de más de 15 años a los sueños regionalistas.