“Les pido que recorran el país y van a encontrar que ahí están los puentes, las carreteras, los puertos y aeropuertos, las escuelas, los hospitales, reconstruidos y sirviendo a todos los chilenos”, afirmó ayer el Presidente Sebastián Piñera para refutar los cuestionamientos de la oposición a las cifras que el gobierno ha exhibido sobre el proceso de reconstrucción post 27/F.
En caleta Tumbes, durante el acto central de la conmemoración de la tragedia, el Mandatario enfatizó que “no hay peor ciego que el que no quiere ver” y aseguró que “los chilenos de buena voluntad saben que hemos hecho un esfuerzo gigantesco”.
En la víspera, La Tercera difundió un informe elaborado por la Nueva Mayoría donde no sólo se pone en duda el grado de avance de las obras informado por el gobierno, sino que también se emplaza a las autoridades a transparentar el gasto efectivo que el Estado ha desembolsado en el proceso.
Mientras la oposición estima que la reconstrucción global se sitúa en un 76,6%, el gobierno cifró en un 97% el avance del proceso.
Así lo destacó el propio Mandatario durante una serie de entrevistas que ofreció durante todo el día.
La jornada del Presidente -que desarrolló una agenda especial con motivo de la conmemoración de los cuatro años de la tragedia- comenzó poco después de las 7 de la mañana en el memorial en honor a las víctimas del 27/F instalado en Concepción.
En cada oportunidad que tuvo, el Mandatario contestó los cuestionamientos de la oposición y señaló que en un desglose de la cifra global, la conectividad presenta un 99% de avance; vivienda un 96%; edificación pública 92% y un 99,4% en salud.
“Las cifras del gobierno son transparentes, y están en los presupuestos y en las páginas web de los ministerios”, dijo el Mandatario en un contacto con Canal 13.
Y ante cuestionamientos de la oposición sobre el costo real de la reconstrucción, Piñera también aprovechó de cifrar el proceso en unos “seis mil o siete mil millones de dólares”.
“Costó un poco menos (del presupuesto original de US$ 8 mil millones) por que lo hicimos con mucho cuidado, para usar bien los recursos públicos”, dijo, junto con señalar que la oposición está empeñada en “cuestionarlo todo”.
Críticas a su antecesora
Durante la jornada, Piñera también aprovechó de cuestionar la reacción que tuvieron las autoridades del anterior gobierno la madrugada del 27 de febrero de 2010: “Esa madrugada había suficiente información para haber dado una alerta que, tal vez, hubiera permitido salvar muchas vidas”.
A 12 días del traspaso de mando, Piñera criticó también algunos de los lineamientos fijados por el próximo gobierno, así como las declaraciones y actuaciones que futuros ministros del comité político han tenido en estas semanas de convivencia entre el Ejecutivo saliente y el entrante, con motivo de la preparación del cambio de mando.
En esa línea, cuestionó que el futuro titular de Interior, Rodrigo Peñailillo, señalara su aprensión a utilizar la Ley Antiterrorista.
El Mandatario también señaló que el próximo titular de Hacienda, Alberto Arenas, “debió haber sido más prudente” cuando dijo -tras la bilateral que sostuvo con el ministro Felipe Larraín- que esperaba no encontrarse con “sorpresas” al llegar al Ejecutivo.
“Se va a encontrar con una buena sorpresa: un país que tiene unas finanzas sanas”, replicó el Mandatario.
El Presidente se refirió también al nombramiento de la actual senadora Ximena Rincón como ministra de la Segpres, recordando los cuestionamientos que ella formuló cuando el Mandatario trasladó a figuras del Parlamento a carteras ministeriales. “Yo me acuerdo de que la senadora Rincón fue crítica cuando este Presidente nombró a algunos senadores como ministros. Mire cómo la vida da vueltas, ahora se tiene que comer sus críticas”, afirmó.
Si bien el gobierno, tras la elección de Bachelet, había decidido no confrontar a las próximas autoridades, a medida que se acerca el cambio de mando, desde La Moneda han endurecido el discurso hacia sus sucesores. Algunos en Palacio creen que el próximo gobierno será “duro” a la hora de juzgar a sus predecesores y “buscar errores”.
Fuente: La tercera
Nº Edición 198