El terreno en el que ellos viven, pertenece a la Empresa Ferrocarriles del Estado, por lo que no hay posibilidad hasta el minuto de regularizar dicha situación, no hasta que se ceda el terreno a las familias.
Al poco andar, se puede apreciar las condiciones en que adultos mayores viven: solos, enfermos, sin suministro de agua potable, algunos beben agua de una vertiente, otros simplemente no la tienen, tampoco hay alumbrado público y la luz se reparte de una casa a 5 o 6 casas a la vez.
Pero esta historia de indignidad habitacional, podría tener al fin, un final feliz, ya que hace algunos días Ricardo Cerda Figueroa, Director Regional de Un Techo Para Chile, se contactó con Margot Días, presidenta del comité de adelanto los Robles, comité que agrupa a las familias de dicho campamento.
La petición es sencilla, clara y atendible, que las autoridades se responsabilicen por las promesas incumplidas, y que se les entregue una vida digna a quienes día a día luchan por vivir dignamente, a pesar de las dificultades que ellos conlleve.
edicion 223