Los Ríos al Día

Entregan recomendaciones a ganaderos en otoño

La Red Agrometeorológica de INIA Remehue señala que este fin de semana caerán  otros 21 milímetros de lluvia, beneficiosa para seguir reactivando los sistemas productivos.

 

El otoño se caracteriza como un periodo en que los ganaderos deben fertilizar sus praderas.   Las recientes precipitaciones equivalentes a 20 milímetros aproximadamente en la zona sur, ha sido efectiva, para que las gramíneas  como las ballicas que se encontraban en latencia, es decir, a la espera de condiciones más favorables para su desarrollo, inicien su proceso de rebrote. 


El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), dependiente del Ministerio de Agricultura, entregó recomendaciones a los productores para enfrentar de mejor forma el otoño.  Alfredo Torres, especialista en praderas del Centro Regional de Investigación INIA Remehue precisó que “este periodo es de suma importancia porque es la segunda estación del año con mayor producción y calidad de praderas después de primavera”.


El profesional explicó que “de volver a caer precipitaciones de similares características en un plazo de 10 días, se espera la presencia de praderas verdes donde estaban secas, en un plazo de 12 a 15 días a contar de hoy.  Si tenemos buenas temperaturas estas praderas podrán ser pastoreadas en 35 a 40 días”.


Según datos de la Red Agrometeorológica de INIA Remehue, este fin de semana se espera caigan cerca de 21 milímetros de lluvia, lo que es beneficioso para seguir reactivando los sistemas productivos ganaderos de la región.


El escenario actual nos indica que el primer tercio del otoño no pudo ser aprovechado productivamente por falta de precipitaciones, a lo que se suma el consumo de gran parte del forraje guardado y los menores rendimientos de los cultivos suplementarios destinados a invierno.


RECOMENDACIONES

Es de suma importancia generar alimento para compensar parte del forraje conservado y los cultivos que fueron utilizados de enero a marzo. Los agricultores que no han realizado su fertilización completa de otoño deben efectuarla inmediatamente de acuerdo a su análisis de suelo. De otro modo, “al menos aplicar unas 40 unidades de nitrógeno por hectárea principalmente en suelos con baja materia orgánica, ejemplo los rojos arcillosos de la pre cordillera de La Costa, esto permitirá tener una respuesta más rápida, abundante y de mejor calidad”, dijo el investigador de INIA.


Asimismo, los agricultores pueden regenerar los  potreros con menor fertilidad del suelo  sembrado avena, ballicas anuales y/o de rotación corta, con fecha tope 30 de abril. En tanto, para las praderas permanentes afectadas por plaga o el déficit hídrico, que se encuentran degradadas con pérdida de especies de alto valor forrajero,  “se debe establecer dosis de 25 kg/ha de ballicas perennes o de rotación larga junto a la fertilización que normalmente se realiza en otoño”, recomienda Alfredo Torres.


En relación al manejo animal,  se sugiere privilegiar la oferta de forraje a las vacas que se encuentran en el primer y segundo tercio de lactancia, decidiendo también el uso de concentrado de acuerdo a su precio y el de la leche. En general, cuidar la condición corporal de las vacas preñadas para que entren en invierno en buen estado, disponer de sales minerales para los animales, reducir la carga animal en el sector de la lechería. Y finalmente evaluar la conveniencia productiva-económica de la compra de forrajes como paja de cereales, fardos, o bolos.  “Nuestros agricultores deben estar atentos de no pagar un precio mayor al del concentrado por kilo de materia seca, por ejemplo en estos momentos el bolo esta a $45 mil  significa que se pagan $225 por kilo”, puntualizó Alfredo Torres.

 

Edición 464

Related Post