Agenda de inclusión en las fuerzas armadas
En clase magistral dictada por la Presidenta de la República en la ceremonia de inauguración del año lectivo 2015 de las Fuerzas Armadas, la Mandataria dio a conocer las reformas que impulsará el Gobierno a través del Ministerio de Defensa Nacional y cuyo objetivo, según lo expresó, es consolidar una gobernabilidad democrática de calidad en la Defensa. Una de las cinco reformas a las cuales hizo referencia la Presidenta fue la puesta en marcha en el Ministerio de Defensa Nacional de una agenda de inclusión y no discriminación.
Es posible advertir que esta iniciativa importa un desafío mayor para los integrantes de las Fuerzas Armadas. Lo es porque la implementación de esta agenda requiere de una modificación cultural tanto a nivel colectivo como individual, que lleve de manera gradual a un mayor respeto y promoción de los derechos de cada una de las personas que pertenecen a los grupos que son en esta reforma sujetos de inclusión.
En una perspectiva institucional, cabe a las Fuerzas Armadas adoptar las medidas administrativas tendientes a facilitar el proceso gradual para internalizar de una manera efectiva los cambios culturales requeridos al respecto. Para lo anterior, y entre otros criterios, tres se vislumbran con cierta certeza: el primero es armonizar debidamente la gradualidad ya comentada con la aplicación oportuna de la normativa legal y reglamentaria sobre inclusión, la cual no admite mayores dilaciones; el segundo es la necesidad de incorporar en los procesos de capacitación (educación) de las instituciones talleres aplicados sobre inclusión, procurando a través de instrumentos y metodologías adecuadas esta internalización; el tercero es el uso de técnicas de persuasión por sobre otras de imposición, toda vez que en esta temática intervienen elementos culturales que no es posible modificar sino a través de modelos que incentiven la reflexión y el pensamiento crítico como fórmulas de trabajo.
Es necesario agregar que para el cumplimiento de la agenda de inclusión en las Fuerzas Armadas cobra una especial relevancia el rol de los comandantes de todos los niveles, lo cuales a través de la correcta y decidida acción educadora y correctiva se convierten en poderosos agentes de cambio al interior de sus unidades.
Además, y siempre en el plano institucional, corresponde al Ministerio de Defensa Nacional ejercer su rol rector en materia de implementación y supervisión de la política militar en lo que respecta a la agenda de inclusión. Esto implica que, una vez concluida la etapa de diseño de esta agenda, anunciada por la Presidenta en la clase magistral ya referida, se deberán crear los mecanismos adecuados para permitir el flujo de información desde y hacia el Ministerio, esto con la finalidad de evaluar el cumplimiento de los propósitos planificados y aplicar las medidas para corregir, si fuera necesario, determinados aspectos que no estuvieran en la línea esperada. Para lo anterior, cobra fuerza otra de las reformas anunciadas por la Presidenta para el sector Defensa Nacional, esto es, el perfeccionamiento y fortalecimiento de la organización y atribuciones del Estado Mayor Conjunto.
Por último, habría que agregar en la materia que constituye una obligación moral y jurídica para las Fuerzas Armadas y sus integrantes, estos actuando en calidad de servidores públicos, a plasmar en hechos concretos y reales lo declarado en la Constitución Política de la República, en cuanto a, primero, que el Estado, sin distinción de ninguna especie está al servicio de la persona humana ; segundo, la igualdad de las personas ante la ley; tercero, el deber de todos los chilenos de contribuir a preservar la seguridad nacional y los valores esenciales de la tradición chilena.
Mario Polloni
Investigador Centro de Estudios Estratégicos
Academia de Guerra del Ejercito