La industria chilena de la televisión pagada ha crecido sostenidamente desde hace años. Según datos de la Subtel, el 2009 el país tenía una penetración de 34,7, que equivalían a 1.664.032 usuarios, y para el primer trimestre de 2016 la penetración aumentó a 53,5, con 2.974.698 usuarios.
Sin embargo, la piratería es una amenaza latente que afecta a los desarrolladores de contenidos, a las operadoras que distribuyen este servicio, a los usuarios que contratan servicios ilegales sin tener conocimiento y en definitiva a la industria en su conjunto. Es en este contexto que las distintas empresas del rubro se han organizado para enfrentar esta situación.
Un ejemplo de aquello es el caso de la cablera Intracom, ubicada en la comuna de Río Bueno. Dicha cablera, que cuenta con aproximadamente 3600 suscriptores, retransmitía nueve señales de la empresa DIRECTV. Por esta razón, el 30 de julio del año 2015 se presentaron cargos por delitos de la ley general de telecomunicaciones y uso malicioso de marca comercial registrada en contra de Intracom.
Dentro de los canales retransmitidos, se encontraban ESPN, ESPN+, TruTV, el Canal de las Estrellas y CNN Chile. Luego de casi un año de proceso, el pasado 07 de junio el ministerio público determinó que la cablera había actuado de forma ilegal, y se le se prohibió utilizar decodificadores de la compañía en sus instalaciones y además se le impuso la obligación de levantar focos de piratería en su zona de servicio en un plazo de 15 meses.
Para el abogado de DIRECTV Omar Zerán, esta resolución es el reconocimiento de una actividad infraccional en la retransmisión de las señales satelitales y la reparación al perjuicio causado. «La señal que se está entregando es sumamente potente porque existe un compromiso de trabajar conjuntamente con la industria en levantar focos de piratería».
Zerán agrega que «para las empresas de TV Paga lo más importante es generar conciencia sobre la piratería para combatir el mercado irregular de las telecomunicaciones».
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