En el marco de la conmemoración de los 50 años de la promulgación de la Ley 16.640 sobre la Reforma Agraria en Chile, se realizó un conversatorio organizado por INDAP Los Ríos, evento que contó con la presencia de Jacques Chonchol Chait, ex ministro de Agricultura en el Gobierno del Presidente Salvador Allende (1970 – 1973) y uno de los forjadores de la mencionada reforma agraria.
La actividad contó con la asistencia del subdirector nacional de INDAP, Ricardo Vial; intendente, Ricardo Millán, consejeros regionales, seremi de Agricultura, Claudia Lopetegui, directores de INDAP, Jorge Sánchez y del SAG, Jorge Oltra, además de agricultores y agricultoras de la región de Los Ríos junto a invitados especiales.
Jacques Chonchol entregó un relato histórico de un proceso en el que factores internos y externos contribuyeron a un proceso legal y político destinado a producir un cambio fundamental en el agro.
«En los años ´60 -señala Chonchol- había un clima favorable para la reforma agraria; primero, por factores internos había mayor desarrollo del campesino, se dieron todas las contradicciones entre el mundo rural y los latifundistas, luego el contexto internacional fue favorable, porque una serie de organismos como la FAO, la OEA y la CEPAL comenzaron a señalar que si no había reforma agraria y no había incorporación del campesinado al desarrollo rural, era imposible hacer industrialización».
Hubo fenómenos políticos que acompañaron este proceso, como el triunfo de la revolución cubana, la llegada al poder en Estados Unidos del Presidente Kennedy quien para hacer frente a la revolución cubana tuvo la idea de la Alianza para el Progreso (Alliance for Progress 1961 – 1070), política donde se les decía a los gobiernos latinoamericanos que si no hay reformas estructurales (como la reforma agraria), no había ayuda económica, política y social de Estados Unidos y de los organismos internacionales.
«Todos estos elementos favorecieron las condiciones para la reforma agraria, así como el triunfo de los partidos de izquierda y de la democracia cristiana. En el Gobierno de Jorge Alessandri hubo un mínimo esfuerzo por esta ley, denominada como «Reforma Agraria de Macetero». Pero en el Gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva la ley alcanza su punto máximo y es la que estamos conmemorando este 2017 con los 50 años, y que permitió avanzar mucho más en los procesos y más tarde se profundiza con la llegada del Presidente Salvador Allende, pero que luego se paraliza en 1973, con el golpe de estado», comenta Chonchol.
Para el ex ministro de Agricultura, Chonchol, los principales beneficios de la reforma fue terminar con un sistema tradicional que existía en el campo, desde la época colonial, como una servidumbre campesina muy grande y pobre, de una sub explotación de la tierra, del dominio de una oligarquía agraria que usaba el poder que tenía sobre la tierra, para ejercer el poder político y oponerse a muchos desarrollos para el país.
«Durante ese período se terminó con el latifundio que era uno de los mayores obstáculos para el crecimiento de la agricultura y el gran proyecto era una agricultura campesina organizada en cooperativas, eso quedó frustrado por el golpe de estado, y luego parte de las tierras se devolvieron a los antiguos propietarios, pero ya no volvió el antiguo latifundista, sino que surgió una nueva agricultura capitalistas más dinámica que la agricultura tradicional y en eso contribuyó la reforma agraria», explica.
La reforma agraria para Chile se ha traducido en el término de un sistema que venía desde la época colonial, absolutamente inicuo desde el punto de vista social, muy ineficiente desde el punto de vista productivo y creó una nueva mentalidad en el desarrollo la agricultura.
Impresiones
El intendente, Ricardo Millán, añadió «la reforma agraria no sólo constituye un hecho histórico, sino también una visión valórica, porque detrás de esta reforma siempre hubo un concepto de equidad y de igualdad que como Gobierno hemos seguido replicando».
La seremi de Agricultura, Claudia Lopetegui, «para nuestro ministerio es un hito de gran importancia la conmemoración de los 50 años, el foco de nuestro trabajo y compromiso como gobierno es la superación de brechas de desigualdad en el campo y es justamente esta reforma la que marca nuestro trabajo y el de servicios como INDAP. Este conversatorio nos permite mirar el futuro porque hay que seguir trabajando en la equidad en el territorio».
El conversatorio finalizó con un interesante diálogo entre actores sociales de la entonces provincia de Valdivia que vivieron en esa época, centrando su análisis en las movilizaciones rurales y la incidencia que hubo en la estructura agraria local; además, los agricultores plantearon a las autoridades sus actuales inquietudes que viven en sus territorios, destacando que se hace fundamental comprender el tema del agua como un desarrollo a largo plazo dentro de los diferentes territorios y de esa manera limitar, gestionar y administrar este recurso, reclamación que podría mejorar con la pronta aprobación al código de Aguas.
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