Un total de 20 agricultores de la provincia de Valdivia más profesionales de los equipos técnicos de los programas de Desarrollo Local y de Desarrollo Territorial Indígena, participaron del taller sobre uso y mantención de biodigestores domiciliarios, iniciativa que está inmersa en el convenio de colaboración entre INDAP Los Ríos y la Gobernación Provincial de Valdivia, y que busca aprovechar los residuos del campo para la generación de biogás.
La iniciativa busca difundir el uso de energías renovables no convencionales y particularmente los aspectos básicos de la biodigestión. A través del convenio entre ambas instituciones se busca desarrollar un programa de fomento, que permita a los pequeños agricultores generar biogás a partir de los residuos orgánicos, particularmente de los animales, y con ello, ahorrar en el consumo de leña y de gas tradicional.
En relación a la experiencia de los beneficiarios, la Gobernadora de Valdivia, Patricia Morano, dijo que hasta la fecha se han visitado varios predios, donde los agricultores coinciden en que el proyecto les ha ayudado a mejorar su economía familiar. En ese sentido explicó que “después de ejecutar un plan piloto, el año 2016 firmamos este convenio de colaboración con INDAP. Fue una experiencia exitosa y por eso estamos este año ejecutando nuestra segunda versión, muy contentos de que un sueño, se haya transformando en una realidad concreta en esta provincia, que cumple nuestro objetivo, que es dar las oportunidades y herramientas para que los pequeños agricultores mejoren su calidad de vida”.
Por su parte, el director regional de INDAP, Jorge Sánchez, destacó el proyecto, argumentando que “ha sido una gran iniciativa en la región, donde hemos prevalecido el cuidado del medio ambiente y ante el cambio climático el uso de las Energías Renovables No Convencionales es primordial para mejorar la agricultura familiar campesina. Continuaremos trabajando para ampliar este programa, de tal manera que más campesinos y campesinas sigan en la línea de autogenerar su propia energía a partir de la biodigestión de residuos orgánicos”.
En cuanto a la recepción de los beneficiarios, ésta ha sido positiva, ya que han podido comprobar que se les genera un ahorro importante. La artesana Úrsula Llancapán, del sector de Llongahue, comuna de Panguipulli, manifestó sentirse muy contenta por formar parte de esta interesante iniciativa, “me tomó por sorpresa cuando me dijeron que había quedado seleccionada y considero que esto es muy atrayente para el campesino, porque nos permite generar un gran ahorro familiar y reutilizar el desecho animal “.
En tanto, Susana Cañuleo, del sector de Puquiñe, comuna de Lanco, realizó un positivo balance en la generación de biogás a partir de residuos agrícolas, “yo ingresé en noviembre de 2016 a este programa y puedo decir que vale la pena participar de este proyecto innovador, ha sido muy valioso en cuanto ahorro significa, porque tan solo debemos sacar la cuenta cuánto nos cuesta un galón de gas para notar la diferencia. Ojalá este programa pueda continuar expandiéndose a más hogares, sería muy bueno para la agricultura familiar”.
Cabe señalar que, el proceso de biodigestión, además de permitir a las familias contar con gas para uso domiciliario, les genera un producto agregado, denominado “biol” que funciona como un potente fertilizante, el cual también es aprovechado para las tareas agrícolas.
Los usuarios agradecieron la instancia y se comprometieron a seguir siendo constantes en las tareas que involucra el manejo de un bigestor, de modo de mejorar su economía familiar, y adoptar una actitud más amigable con el medioambiente.
Edición 750