Desde el lunes pasado los apoderados de este establecimiento se tomaron las dependencias, para exigir el cumplimiento de los compromisos de Omar Sabat, para que pueda funcionar un séptimo y octavo básico. Hasta que no tengan soluciones concretas no se levantará la toma. El Instituto de Derechos Humanos (INDH) se hizo presente en el lugar, para constatar eventuales vulneraciones al derecho a la educación.
La complicada situación que viven los estudiantes del sector costero de Bonifacio, con varios niños sin matrícula, llevó a los padres a tomarse el colegio este lunes. “En 2018 el alcalde (Omar Sabat) se comprometió a ampliar el colegio para contar con un séptimo y octavo básicos, para que nuestros niños no tuvieran que ir a Valdivia a clases; incluso varias veces eran detenidos por Carabineros por estar deambulando porque tenían que esperar los furgones en la tarde. Siempre se nos dijo que esto estaría terminado en marzo, pero en enero nos encontramos que no había financiamiento y los chicos no podían matricularse”, comenta Maribel Manquecoy, presidenta del Centro de padres del colegio. “Es una tremenda desilusión que no se haya construido la sala que se había prometido. Uno se siente mal que siempre se estén riendo de nosotros, porque somos humildes”, agrega Bernardita Maldonado, apoderada del establecimiento.
La falta de matrícula ha generado un gran perjuicio económico a las familias, dado que no pueden recibir la asignación familiar, ni postular a los bonos que entrega el Estado.
La solución que le ha dado el municipio es matricular a los menores en la Escuela de Curiñanco, lo que a la comunidad no le acomoda, por la distancia, además que su escuela ha sido una de las mejores en las pruebas del Sistema de medición de la calidad de la educación (Simce), aunque no fueron debidamente reconocidos por el municipio. “Vimos que el alcalde (Sabat) fue a un colegio particular donde ganaron un Simce de lenguaje, pero aquí nadie fue capaz de venir. En dos ocasiones los niños se prepararon para recibir a las autoridades, pero los dejaron plantados”, recordó Manquecoy. Para algunos apoderados eso fue un abierto acto de discriminación, por su condición de mapuche.
En este sentido, denuncian abandono por parte de las autoridades. La mejor muestra de ello es que el comedor del colegio lo construyeron los propios padres y apoderados
Hasta el momento son ocho niños los que están quedando sin matrícula, pero varios más los que se han matriculado en otros lados, pero esperan cupos en Bonifacio.
Posibles vulneraciones de los derechos humanos
Conscientes de esta problemática, el Instituto de Derechos Humanos (INDH) llegó hasta el sector para conocer la situación. “Conversamos con los vecinos y nos comprometimos a levantar mayor información con los estamentos públicos involucrados, para tener todas las versiones del caso y averiguar si hay vulneración al derecho a la educación”, comentó Sebastián Smart, director regional del INDH.
Sobre los allanamientos que se realizaron la madrugada del jueves ayer en el sector, Smart comentó que hablaron con dos residentes de viviendas pesquisadas, en el marco de investigaciones judiciales, en las que se detuvieron a tres personas. “Por nuestra parte, solicitaremos información por oficio a la Policía de Investigaciones sobre las formas de los procedimientos”, finalizó Smart.