Los Ríos al Día

Productores de ovejas incorporan técnicas para mitigar impacto del cambio climático

Con la participación de más de 50 agricultores de la provincia del Ranco, se llevó a cabo un exitoso día de campo en el sector Ñanculen, en la comuna de La Unión. La actividad se enmarcó en el Programa de Adaptación al Cambio Climático en el Sector Silvoagropecuario, impulsado por la Seremi de Agricultura en coordinación con INIA, INFOR y CONAF, y financiado con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del Gobierno Regional de Los Ríos.

Esta fue la primera jornada de la temporada de primavera, y tuvo como objetivo entregar herramientas y conocimientos prácticos a productores ovinos, con miras a fortalecer su capacidad de adaptación frente a los efectos del cambio climático.

La iniciativa contempla acciones orientadas a distintas áreas productivas, como ganadería bovina, horticultura, cultivos de avellano chileno, huertos melíferos, praderas forrajeras y lechería.

“Este programa busca generar conciencia sobre el impacto del cambio climático en sectores estratégicos para nuestra región, como el silvoagropecuario”, señaló el Gobernador Regional, Luis Cuvertino Gómez. “Nuestro objetivo es que los productores puedan acceder a nuevas prácticas y tecnologías que les permitan enfrentar esta nueva realidad y continuar desarrollando sus actividades, incluso ante escenarios de déficit hídrico”, añadió.

Por su parte, el seremi de Agricultura de Los Ríos, Jorge Sánchez Slater, valoró el respaldo del Gobierno Regional y sus consejeros, destacando que “el compromiso de los servicios del Agro ha sido generar una mirada común sobre la adaptación y mitigación del cambio climático. Estas jornadas nos permiten compartir con la agricultura familiar campesina y fortalecer su trabajo con conocimientos aplicados”.

Técnicas aplicadas en terreno

Durante la jornada, el investigador de INIA Remehue, Cristian Moscoso, expuso sobre técnicas agronómicas clave para la producción ovina en escenarios climáticos cambiantes. Entre ellas, destacó el uso de especies forrajeras más resistentes al déficit hídrico —como bromo, pasto ovillo y festuca—, prácticas de fertilización adecuada y un manejo de pastoreo que permita una mayor persistencia de las praderas.

Moscoso también explicó los trabajos realizados en la unidad demostrativa ubicada en el predio de la agricultora Elena Sepúlveda, donde se evalúa el uso estratégico del bosque para el bienestar animal en épocas críticas del año. “Estamos observando el comportamiento de los ovinos durante verano, otoño e invierno, para analizar cómo aprovechan el cobijo del bosque en comparación al pastoreo en pradera”, comentó.

La anfitriona del predio relató cómo comenzó su camino hacia un enfoque más sostenible. “Nos dimos cuenta de que el monocultivo de eucaliptus afectaba el crecimiento del pasto, así que iniciamos un cambio con asesoría de Indap e INIA. Incorporamos praderas suplementarias como ballica y avena, lo que ha mejorado la alimentación y productividad de nuestras ovejas”, señaló Elena Sepúlveda.

Finalmente, valoró la implementación del sistema de silvopastoreo. “Este modelo nos ha permitido aumentar la producción de pasto, mejorar la calidad de las praderas y también el desarrollo de los animales, especialmente en la producción de leche”.

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