Los Ríos al Día

Red asistencial de Los Ríos cuenta con 100 por ciento de sus hospitales acreditados

Recintos de salud de Lanco y San José de la Mariquina obtuvieron puntajes positivos en sus evaluaciones y recibirán el Certificado Oficial de Hospital Acreditado por parte de la Superintendencia de Salud.

Los hospitales comunitarios de Lanco y Santa Elisa de San José de Mariquina finalizaron su proceso para obtener la resolución de Hospital Acreditado, otorgada por Superintendencia de Salud. De esta forma, la Red Asistencial Hospitalaria de Los Ríos ya cuenta con el 100 por ciento de los establecimientos acreditados en calidad, pilar fundamental relacionado con la prestación de servicios a la comunidad.

Así lo dio a conocer Víctor Hugo Jaramillo, director del Servicio de Salud Valdivia, quien destacó esta instancia como “un proceso importante que constituye una herramienta más de la política pública pro equidad, y que tiene por objetivo garantizar a todos los usuarios del sistema de salud de Chile, una atención segura y de calidad”.

Jaramillo detalló que “la acreditación es un proceso de evaluación periódico, respecto del cumplimiento de estándares mínimos fijados por el Ministerio de Salud, es una evaluación realizada por pares externos, que conlleva un proceso exigente de organización, compromiso y planificación por parte del Prestador y de todos sus funcionarios, a quienes felicito y destaco su compromiso. Este resultado nos debe instar a redoblar nuestros esfuerzos para lograr hacer de esta Red de salud, un modelo a seguir en la Macro Zona Sur”.

En tanto, la doctora Mónica Gil, encargada del Subdepartamento de Calidad y Seguridad del Paciente del Servicio de Salud, indicó que ambos hospitales lograron un 100 por ciento de cumplimiento en las características obligatorias (gestión clínica, gestión de calidad, respeto a la dignidad del paciente, entre otros), mientras que en las características no obligatorias (referidas a otras áreas) Mariquina logró una puntuación de un 84 por ciento y Lanco un 79 por ciento, cuando la mínima exigencia era de un 50 por ciento, para ambos.

Anteriormente, el Hospital Base se acreditó en 2013 y se reacreditó en 2017, el Hospital de Paillaco obtuvo la resolución en 2016 y lo siguieron los hospitales de Corral y Los Lagos en 2017 y de La Unión y Río Bueno en 2018.

Mónica Gil destacó el éxito de ambos hospitales en la obtención de sus acreditaciones, considerando que el Hospital Santa Elisa de San José de la Mariquina lleva apenas 3 años bajo la nueva administración del Servicio de Salud, tras ser un recinto de salud privado. “Eso significó un cambio de gestión enorme de normativa, dotación y estrategias, y a eso se sumaron los cambios propios del proceso de acreditación. Tuvo dos procesos en paralelo y fue el hospital que tuvo el más alto porcentaje”, resaltó la Dra. Gil.

Sobre el Hospital de Lanco, añadió que llevan un año y medio trabajando con la nueva infraestructura que posee. “Previo a su postulación ellos se cambiaron a una infraestructura nueva, con distintos protocolos, modelos y gestión en un curso de un año y medio, y fueron capaces de obtener un excelente cumplimiento también”, expresó la Dra. Gil.

A su vez, Doraliza Cheuquepán, directora (s) del Hospital de Lanco, manifestó su satisfacción por el logro de su comunidad hospitalaria. “Estamos muy contentos de acreditar porque eso significa que el usuario va a recibir la mejor atención que merece y que todos los funcionarios en general están preparados para entregar”, indicó.

EXIGENTE PROCESO

Desde el 2009 cada establecimiento de salud debe cumplir con una exigente pauta que impuso el ministerio del área para hospitales de baja, mediana y alta complejidad, y que se basa en cuatro pilares: garantía de acceso, oportunidad, protección financiera y garantía de calidad para la salud GES (Garantías explícitas en Salud).

Para cumplir con un buen desempeño en cada uno de estos pilares, los hospitales forman equipos transversales liderados por la Dirección del Servicio de Salud y los encargados de calidad de su establecimiento que, de alguna manera, involucran a todo el personal hospitalario en torno a una reorganización de su trabajo, siguiendo “una cultura de calidad, no sólo un trabajo técnicamente  perfecto, sino que además un trabajo de equipo que requiere necesariamente la colaboración, solidaridad y compartir las experiencias para poder salir adelante”, puntualizó la Dra. Mónica Gil.

Este trabajo mancomunado requiere entre 2 a 3 años para presentar las antecedentes finales a la Superintendencia de Salud. Después el establecimiento se somete a una inspección que realiza una empresa externa, y que viene de otra región a corroborar los cambios aplicados. La acreditación dura tres años y después de ese periodo se deberá renovar el proceso.

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