Gatos negros, telarañas y calabazas dieron paso al corso que lejos de generar espanto fue un verdadero encanto
Un extraño fenómeno se vivió la víspera del Día de Todos los Santos en el principal establecimiento clínico de la Región de Los Ríos cuando faltando un par de horas para la medianoche, diversos seres de fábula recorrieron los servicios alterando la rutina de procedimientos y asistencias para transformarla en un momento de magia, juego y ensoñación.
De acuerdo con Susana Soferrey, Tens del Servicio de Hemato Oncología Infantil, “por una noche el hospital cambia gracias a la sensibilización de los distintos estamentos, familias y pacientes que utilizando la excusa de la fiesta de Halloween -más allá de las creencias y religiones- hacemos una excepción al estricto horario de visita y nos permitimos reencontrarnos desde una visión lúdica y fraterna.” Si bien la actividad se viene replicando desde hace una década, destacó en esta oportunidad la empatía y sinergia que logró sumar a más actores en torno a la fantasía como lo es la concurrencia de miembros del Centro Regulador SAMU, de la Séptima Compañía de Bomberos, funcionarios de horario diurno y sus propias familias, además de estudiantes del área de la salud, entre otros.
Asimismo y considerando que la ilusión infantil de la fiesta de Halloween es el llenado de calabazas y bolsas con dulces, “cada uno de nosotros nos encargamos de adecuar los tratamientos de los niños que se encuentran conectados, desplazándolos en sillas de ruedas a los lugares donde les esperaban sus golosinas (con ingesta debidamente controlada) y pudieran disfrutar del show que con cariño preparamos caracterizándonos de personajes de cuentos y caricaturas, así como también visitando aquellos que están en salas de aislamiento,” comentó Soferrey.
La organización se realizó con varias semanas de anticipación partiendo con la ambientación de los servicios donde colaboraron también padres, hermanos y tutores de los propios usuarios. Se entregaron invitaciones a niños y niñas que concurren a tratamientos ambulatorios para que se sumen a la fiesta y se confeccionaron disfraces para aquellos que tiene larga estadía hospitalizada de modo de aportar al proceso de sanación desde una dulce y traviesa perspectiva.