Los Ríos al Día

Columna de opinión de Matías Velásquez Flores

La amenaza de los slogans, no transparenta el debate  y obstaculiza hablar con la verdad frente a múltiples discusiones en Chile

Hoy nuestro país está enfrentando una de sus transformaciones más importantes en materia estructural, y para ello el tradicional modelo de democracia de las mayorías está jugando drásticamente su poder mayoritario en post de mantener su preferencia y entregarle legitimidad a las reformas y políticas del gobierno, además de contra poner miradas que desde una lógica ideologizada no permiten hablar con la verdad ni mucho menos enfrentar el debate con alturas de miras.

 No es bueno  hablar con doble estándar, bajo la lógica del titular convincente y el trasfondo confuso y diferente a lo que se plantea; por ejemplo el proyecto de reforma electoral plantea como principio motor “Promover un Congreso que refleje la diversidad de la sociedad, alentando a los partidos y pactos a presentar nóminas de candidatos que reflejen toda la diversidad ideológica, de género, edad, origen étnico, social y cultural del país." Cuando justamente hoy se hace lo contrario con la derecha y los sectores independientes, de no escuchar y jactarse de tener mayoría para las reformas.

Bajo la discusión del aborto, desprendido luego de las palabras de la Presidenta Bachelet en el congreso Nacional y en su cuenta pública como un anuncio de su administración, me parece que no  se hace en un minuto adecuado,  obstaculizando el debate al no haber aun proyecto y hablar sobre las consignas que en nada ayudan a una política seria y responsable; Es más si lo que se quiere discutir es sobre la autonomía reproductiva de la madre, entonces lo mejor es transparentar la discusión, y no hablar de aborto "terapéutico", sino de aborto puro y simple.

 

Hoy claramente la política de slogans y la ideologización del debate público no permiten hablar francamente sobre los intereses del país, no se puede jugar a cambiarlo todo y en cuatro años más hacer lo mismo, aquí falta mucho más madures por parte del Gobierno y el oficialismo, en la conducción de su agenda, pero también falta un debate interno en la oposición ( Derecha) que  no puede asumir su posición de minoría sin antes preguntarse ¿ Por qué se perdió? y  no comprendiendo correctamente el Chile de Hoy, debatiendo a ciegas y arrinconándose en el caso de la UDI, situación que solo seguirán incentivando el retiro de su gente de sus trincheras y abandonando las contiendas  por falta de comprensión interna, obstaculizando el debate  y perdiendo credibilidad por falta de posturas que aporten al dialogo; desechar la política de consensos que le ha permitido al país mantener una democracia plena y estable,  puede traer consecuencias de seguir con miradas extremas, como por ejemplo seguir desprestigiando la política y sus instituciones.

 

 

 

Por Matías Velásquez Flores

 

 

Estudiante Administración Pública y Ciencias Políticas.

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