Un importante aumento se registra en las enfermedades tipo influenza, en la última semana epidemiológica en la región de Los Ríos, así lo explicó la jefa de Salud Pública(s) de la Seremi de Salud, Carol Aracena. Explicó que se observan cifras superiores a la misma semana respecto al año pasado, alcanzando una tasa acumulada de 261 personas por 100 mil habitantes, lo que representa un incremento significativo que hace necesario enfatizar en las medidas preventivas en especial si se consideran las condiciones climáticas y la mala calidad del aire.
La profesional explicó que hasta el 22 de junio se han procesado en la red de vigilancia de virus respiratorios 655 muestras de las cuales la mayor prevalencia se ha presentado para la Influenza A, el Virus Respiratorio Sincicial y Parainfluenza.
La Jefa de Salud Pública (s) reiteró que existe un claro predominio de la Influenza A en todos los grupos de edad, razón por la cual reiteró que aún en los Centros de Salud se encuentra disponible la vacuna anti influenza, ello para los grupos objetivos, es decir las mujeres embarazadas desde las 13 semanas de gestación, los niños entre los 6 y 23 meses de edad, enfermos crónicos y adultos mayores de 65 años de edad. Además se ampliará el beneficio a los niños de 2 a 6 años, uno de los grupos etareos más afectados.
PREVENIR
Por su parte, el seremi de Salud, doctor Guillermo Ramírez explicó que frente a las condiciones climáticas se requiere reforzar las medidas de prevención, en especial las relativas a la contaminación intradomiciliaria y de calidad del aire. Frente a ello reiteró el llamado a usar leña seca y mantener limpio sus estufas, combustiones y cocinas a leña; medidas que contribuyen a la calidad del aire y por consiguiente a las complicaciones por patologías respiratorias.
Mientras que en el interior de los hogares, aclaró que se debe evitar fumar dentro de las casas o espacios cerrados, así como también secar ropa al interior de las viviendas.
En relación a evitar contagios, enfatizó en la necesidad de taparse la boca al estornudar y toser utilizando el antebrazo, además del lavado frecuente de las manos o uso de alcohol gel.
Edición 272